El primer impacto de la guerra Rusia-Ucrania en el campo económico ya se está sintiendo en el comercio internacional, extendiendo sus efectos, rápidamente, a las cadenas de suministro globales.
La guerra ha provocado que los precios del combustible suban al nivel más alto en ocho años:
El aumento de los costos del combustible está afectando a los sectores de fabricación y transporte.
Los precios del petróleo y el gas natural se encuentran entre los factores más importantes en los costos logísticos.
Rusia es el mayor proveedor de gas natural de Europa con una participación del 40%.
Rusia también está reduciendo sus exportaciones de gas a Europa en respuesta a las sanciones.
Por ende, se han observado aumentos en los precios de los combustibles que incrementan los costos logísticos. Y, en consecuencia, se han ajustado los precios.
Los precios del petróleo han aumentado constantemente, lo que a su vez ha afectado a la economía mundial.
Los precios del petróleo, que han estado aumentando desde el comienzo de la pandemia de Covid, han incrementado de $2 a $3,50 por galón en los últimos 1,5 años. Además, los precios de la energía en los mercados mundiales siguen aumentando con la guerra entre Rusia y Ucrania.
El petróleo ha seguido un curso fluctuante antes de la decisión de la tasa de interés de la Reserva Federal de EE. UU. Este aumento de precios podría causar problemas importantes en los EE. UU., donde el uso de automóviles es alto.
Desde el comienzo de la guerra el 24 de febrero, los precios del gas han aumentado un 160 por ciento, los precios del carbón un 75 por ciento y los precios del petróleo un 33 por ciento. Por lo tanto, parece haber un gran aumento. Esto significa que vemos un gran aumento en los precios de la energía, especialmente con el efecto de la escasez de suministro, la escasez de suministro, la pandemia y la guerra.
El precio del transporte marítimo ha vuelve a subir:
Las guerras no solo dañan a la humanidad, sino que también causan la destrucción del medio ambiente a través del daño secundario y la destrucción deliberada. El transporte internacional, que se había visto gravemente dañado con el inicio de la pandemia, también resultó más dañado por los efectos de la guerra.
Recomendación: aceptar la nueva normalidad.
En Compañía de Transporte Marítimo S.A. recomendamos planificar y aceptar esta nueva normalidad que está en constante cambio. Adaptarse y responder con agilidad.
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