¿Qué es un contenedor? Si lo pensamos bien, no es más que una gran caja de acero con un par de puertas. Y de la nada, se apilan millones de contenedores en los barcos que navegan por los puertos de todo el mundo. Maltratadas por el clima y las olas, están repletas de casi cualquier cosa que te puedas imaginar: frutas y verduras, ropa y productos electrónicos baratos, repuestos para automóviles y camiones, entre muchos otros.
"La globalización, tal como la conocemos hoy, no habría sido posible sin el contenedor"- Marc Levinson, economista, historiador y autor de dos libros sobre contenedores marítimos.
Con las fiestas de fin de año acercándose rápidamente, los portacontenedores se encuentran repletos, atascados en el tráfico en los puertos, lo que está asfixiando la economía.
Los contenedores retrasados se han convertido en un factor contribuyente a los problemas de la cadena de suministro global.
La oferta y la demanda aumentan el costo
Durante la pandemia se ha visto un fenómeno donde las personas están comprando muchos más productos que está impulsando la demanda y provocando una escasez de contenedores, lo que ha hecho que sus precios suban
La razón por la que hay escasez es porque muchos contenedores están atrapados en barcos que esperan fuera de los puertos debido a esta crisis de la cadena de suministro. Y eso no solo causa retrasos para las empresas que esperan la llegada de los bienes y las piezas, sino que esos contenedores no se pueden mover de regreso a donde se necesitan.
Los contenedores de envío no se pueden descargar en los muelles lo suficientemente rápido como para enviarlos de regreso a Asia, donde se utilizarán nuevamente para ayudar a satisfacer la demanda de los consumidores.
China, el mayor fabricante mundial de contenedores de envío, está tratando de compensar la holgura: las empresas allí produjeron 300.000 contenedores solo en septiembre.
Pero no importa cuántos haya, la crisis de la cadena de suministro no se resolverá hasta que los contenedores se descarguen y se den la vuelta más rápidamente.
La situación caótica actual en el transporte marítimo tendrá efectos duraderos en la logística de la cadena de suministro. Algunos de los efectos inmediatos y a corto plazo actual son: el aumento de los costos de flete y la reducción de la calidad en los plazos de entrega y en todos los servicios de logística & envío.
Los efectos a largo plazo de la situación actual serán: la reducción de la popularidad de la gestión de pedidos justo a tiempo, un aumento en los costos de inventario, reducción del espacio de almacenamiento y aumento del espacio de almacenamiento alrededor de los principales puertos, entre otros.
Entonces, ¿Qué pasa después?
No existe una solución rápida para los problemas actuales. Se necesitará una gran inyección de suministro en el mercado junto con una mayor disponibilidad de equipos para controlar los problemas actuales.
Un suministro considerable de buques no llegará hasta finales de 2022, lo que influye mucho en que la mayoría de los problemas generales anteriores llegarán para quedarse. Una vez que haya suficiente suministro, se necesitarán habilidades de gestión extraordinarias para mantener las tarifas de flete en ciertos niveles. Sin embargo, es posible que las tarifas de flete nunca alcancen los niveles que tenían antes de la pandemia, o al menos no sucederá en un futuro cercano.