Hasta principios de marzo, la estricta política de cero covid de China fue un éxito notable.
Sin embargo, con la variante Omicron, China no pudo controlar la propagación del virus. Por lo tanto, su gobierno decidió imponer un cierre total en Shanghái para mantener la política Zero Covid el 28 de marzo. Este bloqueo afecta la cadena de suministro y la logística global, ya que Shanghái es uno de los centros de cadena de suministro más grandes del mundo.
Otras partes de China también se ven afectadas por el resurgimiento de casos de Covid debido a la variante Omicron.
Si bien el mundo se enfoca en cómo afectará el cierre de Shanghái a la cadena de suministro global, llegaron más malas noticias de Ningbo, el gigantesco puerto vecino de Shanghái. Ningbo está en alerta amarilla después de que aumentaran los nuevos casos de Covid en la segunda ciudad portuaria más concurrida de China.
Por otro lado, la ciudad de Guangzhou, en el sur de China, anunció que las clases presenciales en las escuelas primarias y secundarias cambiaron los cursos en línea después de que se informaron 27 nuevos casos de covid.
Podemos ver que, una vez más, los niveles récord de Covid en Shanghái hacen pensar que no se vislumbra un final inmediato de las interrupciones en la producción y la logística. Dado que el brote en Guangzhou también provocó cierres allí, el impacto en los volúmenes de exportación fuera de China será mayor.
Con los nuevos bloqueos en las ciudades clave de China para la fabricación y la cadena de suministro global, es posible que veamos nuevos cuellos de botella y desafíos.
¿Qué recomendamos?
Recomendamos a los clientes, cuando sea posible, enviar o desviar la carga a otros destinos chinos u otros mercados para evitar la congestión del puerto. Existe la posibilidad de que la carga que llega a Shanghái se desvíe a ubicaciones alternativas.
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